Uso de la tecnología de mapeo de proyección para dar vida al arte

Cuando Lighthouse Immersive emprendió la tarea de reimaginar una exposición inmersiva que destacara las obras del artista holandés postimpresionista Vincent van Gogh, su primer trabajo se convirtió en encontrar el espacio perfecto. Una vez que el grupo hiciera los arreglos para albergar la exhibición en el edificio Toronto Star, un lugar histórico con profundos vínculos con la comunidad de Toronto, el equipo comenzaría a hacer planes para la siguiente etapa del proyecto: diseñar una configuración que consistiera en una serie de proyectores que trabajarían en conjunto para transformar los pisos y paredes del espacio industrial. La exposición terminada sumergiría a los visitantes en las obras de Van Gogh desde todos los ángulos.

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Para lograr este impacto, la exhibición tuvo que diseñarse en torno a las especificaciones exactas del espacio de 1.022 metros cuadrados del edificio Toronto Star, según el cofundador y productor de Lighthouse Inmersive, Corey Ross. Una de las cosas que separan esta experiencia de otras exhibiciones, dice, fue la forma en que su equipo evitó el método tradicional de colocar paredes o pantallas temporales para las proyecciones. En esta exposición, las paredes, los pilares y los suelos, todos ellos de metal, ladrillo y hormigón, son en sí mismos el lienzo de las imágenes.

DESAFÍOS
Diseña y construye una exposición inmersiva basada en la obra de arte de Vincent van Gogh que transforma por completo el interior del edificio Toronto Star creando una experiencia de 360 grados para los visitantes. Para lograr el efecto, la sala debe estar equipada con proyectores asignados a las paredes que puedan proporcionar suficiente precisión y detalle para crear una imagen única, grande y sin fisuras.

SOLUCIONES
Utilizando 53 proyectores láser PT-RZ770 de Panasonic y una red interna, el equipo de Lighthouse Immersive creó un mosaico de imágenes que se unen para crear una experiencia totalmente inmersiva de 360 grados. Al utilizar la función de fusión de bordes y coincidencia de colores del proyector, el equipo pudo hacer coincidir los bordes de los proyectores individuales y crear imágenes grandes, suaves y perfectas.

RESULTADOS
Inaugurado en medio de la pandemia de Covid-19, el equipo de Lighthouse Immersive creó una segunda experiencia de autoservicio, que requirió 53 proyectores adicionales y funciona en conjunto con la experiencia tradicional sin cita previa. Ambas exhibiciones crean una experiencia inmersiva para los visitantes y se han agotado durante su ejecución inicial, que desde entonces ha recibido críticas entusiastas en foros en línea. Lighthouse Immersive también ha informado de que se requiere un mantenimiento y una conservación mínimos desde que se inauguró la exposición.

Dando vida a Van Gogh

Sean Richards, director de proyectos de Lighthouse Immersive, trabajó para hacer de estos conceptos creativos una realidad física desde un punto de vista técnico. Con 25 años de experiencia en el diseño de escenarios y eventos, crear una rejilla desde la que se pudieran sujetar los proyectores fue la parte fácil. La parte más difícil sería diseñar un diseño de proyectores que pudiera corresponder a las paredes del edificio Toronto Star.

Para desarrollar la exposición, Lighthouse Immersive trabajó con los equipos creativos y artísticos de Europa, y ambos grupos sabían que el objetivo de crear una experiencia verdaderamente inmersiva dejaba poco o ningún espacio para la imprecisión. Después de desarrollar los planos que permitirían al equipo mapear las imágenes en las paredes, pisos y columnas del edificio Toronto Star, comenzaron a buscar soluciones de proyección que cumplieran mejor con estos planes.

Encontrar la solución adecuada

Basándose en el nivel de precisión necesario y en otras consideraciones como el uso de energía, el calor y la durabilidad, el equipo estuvo de acuerdo en que los proyectores láser eran una mejor solución que las alternativas basadas en lámparas. El diseño requirió que 53 proyectores se ejecutaran en tándem para crear imágenes de 8 metros de alto y hasta 52 metros de ancho a través de las paredes y columnas del edificio. En última instancia, el equipo decidió utilizar los proyectores en modo vertical, en lugar de horizontal, para lograr la altura de la imagen en estos diseños. Esto significó encontrar proyectores con una instalación flexible, un desplazamiento lateral superior y una combinación de bordes para crear el impacto inmersivo deseado.

Cuando se utiliza el desplazamiento lateral, el proyector se coloca en la parte superior de una imagen y la óptica se desplaza para proyectar la imagen sin distorsión. Con los proyectores PT-RZ770 de Panasonic, el equipo de Lighthouse Immersive pudo maximizar el cambio, utilizando la función de instalación libre de 360 grados y tener los proyectores en un ángulo descendente máximo de seis grados con el proyector a cinco metros de la pared. Esta flexibilidad permite la proyección desde prácticamente cualquier ángulo. 

«Es una cantidad impresionante de desplazamientos laterales teniendo en cuenta que estamos usando los proyectores en modo vertical», afirma Richards. «Lo esperaba en horizontal, pero es una imagen muy larga en modo retrato, teniendo en cuenta que el objetivo está prácticamente en la parte superior de la imagen y el proyector está bastante cerca de la pared».

Más allá del simple desplazamiento lateral, estas imágenes deben mezclarse en las costuras, ya que la imagen de cada proyector es una sola pieza de toda la experiencia. Con un desplazamiento lateral tan extenso, Richards dice que la preocupación se convierte en una distorsión de los bordes de las imágenes en forma de suavizado. Estos bordes más suaves harían imposible combinar estas imágenes separadas a la perfección y afectarían la inmersión general de la experiencia.

"Lo bueno es que cada proyector era preciso y nítido de la misma manera", dice Richards. "Me imagino que habría un grado de variación en un [proyector de lámpara], y eso incluso podría cambiar con el tiempo. Sería imposible usar los bordes de la imagen porque no sería lo suficientemente precisa".

Liberar el potencial con el software

A pesar de lo valioso que fue el hardware de proyección para hacer posible estas imágenes, Richards dice que el acceso al software Geometry Manager Pro de Panasonic liberó al equipo para utilizar los proyectores en su mayor potencial. Para conseguir que las imágenes se alinearan perfectamente, el equipo creó una cuadrícula en las paredes utilizando 800 trozos de cinta adhesiva. Utilizando el software de gestión del proyector, pudieron ajustar los bordes de la imagen de forma inalámbrica utilizando un ordenador portátil para lograr la precisión necesaria para crear el efecto de una sola imagen.

"Fue un proceso de 10 días, y trajimos a un proyeccionista profesional que es un genio con estas cosas", dice Richards. «Se empieza desde un lado de la sala y se hace coincidir la imagen con la cuadrícula de cada proyector. Luego, una vez que hayas terminado, vuelves al principio y haces todos los ajustes menores que necesites hacer hasta que esté bien, unas cuatro o cinco veces más. Cada vez, se vuelve más preciso".

La capacidad de hacer estos cambios y completar este proceso desde cero, usando una computadora portátil, fue primordial para realizar este trabajo dentro de ese plazo de 10 días, dice Richards.

Bajo mantenimiento

Los mismos aspectos de la proyección láser que han llevado a una mejor mezcla y precisión también han tenido un impacto positivo en el costo y el tiempo de mantenimiento, que Richards describe como "mínimo". Esto se debe a la durabilidad duradera de los proyectores láser en comparación con los proyectores de lámpara.

Otra ventaja de elegir proyectores láser en lugar de proyectores basados en lámparas es el bajo coste de funcionamiento de estos proyectores. Los proyectores láser Solid Shine son más baratos de operar, fin de la historia. Casi no requieren mantenimiento y, con una variedad de características ECO, utilizan mucha menos energía para funcionar continuamente.

Proporcionando un hermoso respiro

Cuando el equipo de Lighthouse Immersive emprendió este proyecto, no tenían ni idea de lo que les esperaba en términos de coronavirus y el impacto que tendría en todo el mundo. Originalmente programada para abrir en mayo, la fecha de apertura tuvo que retrasarse y el tiempo de producción condensado para cumplir con las pautas de distanciamiento social. Justo antes de la inauguración, el grupo creó una segunda ubicación en el edificio, que transfirió la exposición a una exposición de arte en el autocine y permitió a los visitantes ver la exposición desde la seguridad de sus automóviles.

Lo que terminaron ofreciendo fue una oportunidad para escapar de estos tiempos sin precedentes perdiéndose dentro de la obra de arte de Van Gogh. Tanto las experiencias sin cita previa como las de autoservicio están agotadas a través de su ejecución original, y las críticas en línea han sido en gran medida positivas.

"Fue una excelente manera de obtener mi dosis de arte durante la pandemia", dice una guía local, Anita, en su reseña en línea. "Una experiencia fantástica".

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